Recibió dos disparos

Las incógnitas en torno al atentado contra el senador colombiano Miguel Uribe

¿Qué buscan? Los investigadores intentan saber si el sicario que disparó contra el precandidato a la presidencia colombiana estaba o no apoyado por el crimen organizado.

Momento del ataque contra el senador colombiano Miguel Uribe.
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El ataque al senador colombiano Miguel Uribe Turbay en mitad de un mitin el pasado 7 de junio está lleno de incognitas. La policía investiga si los disparos que recibió por las espalda y que impactaron en la cabeza fueron obra de un plan elaborado que no salió según lo esperado. Todo apunta a que el joven atacante de tan solo 15 años no actuó solo según las primeras pesquisas de la investigación. De acuerdo con los pantallazos de su móvil, el menor menciona que el ataque debía realizarse ese mismo día...

Sus movimientos durante el acto también eran extraños. Uribe Turbay, de 39 años, recibió los disparos de parte de un hombre que estaba entre un grupo de seguidores que escuchaba un discurso suyo durante un acto político en el barrio de Modelia, en el oeste de la capital colombiana. Al inicio de la intervención de Uribe, el presunto autor no se encontraba a la vista. Y luego aparece en primera fila, frente al senador. Las cámaras también captaron al joven conversando con una mujer momentos antes del ataque. Se trata de Sandra Beatriz Castillo, una mujer que ya ha acudido a la Policía para exculparse y declarar que no tiene nada que ver con el sicario.

El arma utilizada tampoco corresponde a las que llevan los delincuentes callejeros. Se trata de una pistola de nueve milimetros, demasiado cara según los investigadores, que indican que es usada solo por los agentes de seguridad colombianos.

La actitud del menor tras el ataque también es una incógnita. Tras herir al político, el joven huye, pero parece que sus cómplices lo dejan solo y sin ningún plan. El joven escapa, pero los guardaespaldas de Uribe no tardan en capturarlo.

El menor procedente de una familia desestructurada, huérfano de madre y con un padre que vive en el extranjero, ya está hospitalizado tras su detención, en estado grave.

El gobierno de Petro es claro en sus tres hipótesis sobre el móvil del crimen: el atentado a Uribe fue personal, político o un intento de desestabilizar Colombia.

Mientras, cientos de colombianos han salido a las calles a dar su apoyo a Uribe.