El Gobierno contra California

Las protestas pasan de la calle a la guerra política: Trump pone en el punto de mira al gobernador de California y dice que él le detendría

El contexto El conflicto por el despliegue de tropas federales en Los Ángeles enfrenta a Trump y Gavin Newsom, que responde con un desafío directo y acusa al presidente republicano de querer desatar el caos.

Una persona camina junto a un coche en llamas durante las protestas por las redadas de inmigración de la istración Trump en Los Ángeles
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Lo que empezó como una ola de protestas en las calles de Los Ángeles ha terminado convirtiéndose en una batalla política de alto voltaje entre el presidente Donald Trump y el gobernador de California, Gavin Newsom.

Todo estalló cuando Trump decidió enviar tropas federales a California sin el permiso del estado, algo que Newsom no está dispuesto a aceptar. Y la cosa no se quedó ahí: Trump fue más allá y llegó a decir públicamente que deberían arrestar al gobernador.

"Está retando a Tom Homan a que venga a arrestarlo, ¿debería hacerlo?", preguntó un periodista. Trump respondió sin titubear: "Yo lo haría si fuera Tom, me parece genial". ¿Y cuál es el "delito" de Newsom según Trump? "Su principal delito fue presentarse a gobernador. Ha hecho un trabajo muy malo. Es tremendamente incompetente". Así, tal cual.

Pero Newsom no se ha quedado callado. Todo lo contrario. "Ven por mí, arréstame. Acabemos con esto, tipo duro", respondió, retándolo directamente.

¿Qué está pasando realmente?

Según muchos expertos, Trump está usando la crisis migratoria para atacar a rivales políticos, especialmente a los demócratas que podrían hacerle sombra en las elecciones que vienen. Eduardo Saldaña, analista político, lo resume así: "Trump está instrumentalizando esta crisis para cargarse a sus rivales. Y esto es grave, porque lo hace desde la presidencia".

Newsom, por su parte, dice que el objetivo real de Trump es provocar el caos y dividir aún más al país: "Está intentando desatar una Guerra Civil en las calles". Y no es el único que lo ve así. Javier Pérez, profesor de Derecho Constitucional, lo dice claro: "Esto es una deriva autoritaria muy seria. Se veía venir, pero la intensidad sorprende".

Incluso la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ha dicho que su ciudad se ha convertido en un experimento peligroso: "Esto es lo que pasa cuando el gobierno federal se mete y le quita autoridad a un estado".

¿Hasta dónde va a llegar esto?

El despliegue de tropas federales en un territorio sin la autorización del gobierno estatal representa, para muchos, una prueba de fuego para el sistema democrático estadounidense. "Vamos a ver si el sistema político americano es capaz de aguantar esta embestida", sentencia el profesor Javier Pérez.

Mientras tanto, en las calles, miles de manifestantes se movilizan no sólo contra el despliegue militar, sino por lo que consideran la defensa última de la democracia. La batalla por California puede marcar el rumbo institucional de todo el país.