PARA EVITAR RIESGOS
¿Cuándo es buen momento para cambiar de coche? Claves para acertar
El humo negro por el tubo de escape, los ruídos en la mecánica del vehículo o la rigidez de los componentes son motivos para pensar en comprar un automóvil nuevo

Publicidad
Comprar un coche es una gran inversión. Por eso, cambiarlo por uno nuevo no resulta tan fácil. Muchos s intentan exprimir el ciclo de vida de sus vehículos al máximo. Pero es importante acertar con el momento para dejarlo y no sufrir un inconveniente como quedarse tirado en la carretera o algo peor porque la capacidad de su mecánica se haya desgastado demasiado.
Los españoles, de media, mantienen sus coches 14,2 años, según según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). Aunque la vejez del parque automovilístico nacional continúa aumentando y, de hecho, existe otro trágico dato. Uno de cada cuatro coches en nuestro país suman más de dos décadas de vida.
El motor, fundamental
RACE explica que hay que despedirse de un vehículo, por ejemplo, si la temperatura del motor fluctúa. Hablando del propulsor, si empieza a soltar ruídos cuando hace el sobreesfuerzo del arranque, hay que pensar cambiarlo, y si los sonidos se prolongan durante la conducción normal, más que pensar, es necesario ejecutar.
Cuando se está conduciendo, es importante mantener los oídos bien abiertos no solo por estar atento al resto de elementos de la carretera. Resulta relevante escuchar el estado del coche por los posibles ruídos en la dirección, la suspensión, el embrague, los frenos, la transmisión o los pedales. Y si alguna de estas mecánicas deja de funcionar con su habitual suavidad, sino que la amortiguación está más rígida, los frenos no responden tan rápido o los cambios están más duros, tenemos más sintomas de un cambio de vehículo.
Vibraciones y pérdidas de fluidos
Seguro que habrá visto un coche que emite humo negro por el tuvo de escape, pues es un sintoma de que es coche está muy defectuoso. Si las averías son continúas, es una señal evidente de que hay que dejarlo de lado. Entre estas averías, se incluyen las vibraciones en distintas partes fundamentales de la mecánica como el volante, los pedales, la transmisión o la tracción. Y no pueden faltar las pérdidas de fluidos por algunas ranuras del automóvil y, especialmente, en los componentes del motor.
No todo es mecánica. La carrocería también tienen su ciclo de vida y el óxido, propio sobre todo en las zonas húmedas, es una señal para cambiar de coche. Lo mismo con el mal estado o las roturas en el habitáculo. Estirar la vida de un vehículo no es algo relacionado solo con la inversión económico, está vinculada a la seguridad. Según la Dirección General de Tráfico, un coche de más de 7 años duplica la posibilidad de muerte en carretera, y uno con más de una década, la triplica.
Publicidad