Tras 175 años
Renty y Delia ya no son esclavos: Harvard entregará las primeras fotos de personas esclavizadas a un museo
El contexto Tamara Lanier, tataranieta de Renty, ha conseguido que el centro educativo saque de sus archivos los primeros daguerrotipos hechos a estas personas por Louis Agassiz, cuyas teorías racistas fueron clave para mantener la esclavitud en Estados Unidos.

En el archivo fotográfico de la Universidad de Harvard se mantenían impasibles al tiempo y aún cautivas las imágenes del horror. Entre ellas, los retratos de Renty y su hija Delia. Ambos fueron esclavos en Carolina del Norte, Estados Unidos, y ambos seguían esclavizados en este archivo 175 años.
Pero el centro educativo, en el punto álgido de la actualidad estadounidense por sus luchas con Donald Trump, tendrá que devolver esas fotografías -entonces daguerrotipos-, que serán entregadas al museo de Carolina del sur tras la lucha de a una de las descendientes de Renty y Delia.
Tamara Lanier identificó al hombre como su tatarabuelo hace ya 15 años y desde entonces ha estado luchando porque las fotos salgan de ese archivo creado por la naturalista suizo Louis Agassiz, cuyas teorías racistas fueron clave para mantener la esclavitud en Estados Unidos y que trabaja para la universidad en el siglo XIX.
No ha sido hasta ahora cuando la mujer ha recibido respuesta. Harvard, en un comunicado, que la institución está "ansiosa por colocar los daguerrotipos en otro museo u otra institución pública para ponerlos en el contexto adecuado y aumentar el a ellos para todos los estadounidenses".
"Tomadas sin dignidad ni consentimiento"
"Este acuerdo ahora nos permite avanzar", señala la universidad. "Si bien estamos agradecidos con la señora Lanier por iniciar conversaciones importantes sobre estas imágenes, esta fue una situación compleja, particularmente porque Harvard no ha confirmado que la señora Lanier estuviera relacionada con los individuos en los daguerrotipos", han agregado.
En este sentido, Lanier no ha dudado en hacer hincapié en que esas "imágenes tomadas sin dignidad ni consentimiento" han sido "utilizadas para promover una pseudociencia racista". Según la mujer, "las imágenes serán repatriadas a un hogar donde sus historias puedan ser contadas y su humanidad restaurada".
Lanier, que vive en Connecticut, demandó a la prestigiosa escuela en 2019 por "apropiación indebida, posesión y expropiación" de las imágenes de Renty, Delia y otras cinco personas esclavizadas. La queja decía que Harvard ha capitalizado las fotos al exigir una tarifa de licencia "elevada" para reproducir las imágenes.
"Para Agassiz, Renty y Delia no eran más que especímenes de investigación", dice la demanda. "La violencia de obligarlos a participar en un ejercicio degradante diseñado para probar su propio estatus infrahumano no se le habría ocurrido y mucho menos importado".
Se ha hecho esperar pero, por fin, la historia de Renty y Delia será la historia de Estados Unidos.