Una maniobra de distracción
Los repartos de comida en Gaza, cada vez más peligrosos: al menos tres muertos y más de 30 heridos en Rafah
¿Qué está pasando? En medio de una crisis humanitaria sin precedentes, los puntos de reparto de ayuda en Gaza se han convertido en escenarios de violencia. El último incidente, en Rafah, dejó tres muertos y varios heridos.

Resumen IA supervisado
Un ataque durante un reparto de comida en Rafah, al sur de Gaza, dejó al menos tres muertos y decenas de heridos, convirtiendo una línea de vida en horror. Las autoridades gazatíes culpan al ejército israelí, que niega la acusación, afirmando que dispararon al aire para controlar la multitud y culpando a Hamás. Sin embargo, videos y testimonios muestran una escena caótica con disparos dirigidos. En el Hospital Nasser, los médicos confirmaron que las heridas no fueron al azar.
* Resumen supervisado por periodistas.
Lo que debía ser una línea de vida para cientos de familias desesperadas se convirtió en una escena de horror. Este lunes, un nuevo ataque durante un reparto de comida en Rafah, al sur de Gaza, dejó al menos tres personas muertas y decenas de heridos. La multitud se había reunido en el lugar con la esperanza de conseguir algo que comer. Salieron huyendo entre gritos, disparos y caos.
Las autoridades gazatíes aseguran que el ataque vino del ejército israelí. Pero Israel lo niega. Dicen que solo dispararon al aire para controlar la multitud y culpan a Hamás por lo sucedido. Según un portavoz militar israelí: "No crean todos los rumores que difunde Hamás. Están usando la violencia para impedir que la población llegue a los centros de distribución de ayuda".
A pesar de esas declaraciones, las imágenes y testimonios en el terreno muestran una realidad muy distinta. Videos grabados por testigos muestran a gente aterrorizada corriendo entre el polvo, cargando cuerpos, gritando por ayuda. En medio de esa confusión, tres personas murieron. Las balas, según los médicos, no cayeron al azar.
En el Hospital Nasser, uno de los pocos que sigue funcionando parcialmente, los cirujanos trabajaron sin descanso durante más de 24 horas. "La mayoría de los disparos fueron al pecho, al abdomen… zonas letales. No fueron al aire", aseguró uno de los médicos.
Mientras tanto, el ejército israelí difundió un video que muestra a supuestas "bandas palestinas" encapuchadas, disparando y lanzando piedras a los civiles que intentaban recoger comida. Sin embargo, ellos mismos itieron después que las imágenes no son de Rafah, sino de otra ciudad, Jan Yunís. El video tampoco tiene sonido, no se ve con claridad a quién disparan y ninguna agencia internacional ha podido verificarlo.
También circula otro video, difundido por la fundación estadounidense involucrada en la entrega de ayuda, que asegura que "nadie resultó herido". Pero la realidad en los hospitales, y los testimonios de los heridos y sus familias, cuentan otra historia.
Este no es un caso aislado. Ya van varios repartos de comida que terminan en tragedia en Gaza. Cada vez que se anuncia uno, miles acuden con la esperanza de sobrevivir un día más. Y cada vez más, acaban atrapados entre balas, culpas cruzadas y una guerra que no les da tregua. La ayuda humanitaria, en lugar de ser una vía de alivio, se ha convertido en una trampa.