modus operandi
Intentan estafarnos: MVT destapa cómo actúan los falsos caseros de alquileres vacacionales
Los detalles ¿Hasta qué punto pueden aparecer en internet anuncios de alquileres vacacionales que puedan ser un timo? En MVT destapamos el modus operandi de estos presuntos estafadores para intentar evitar estas estafas.
España tiene un problema con el alquiler de vivienda, no sólo de larga estancia, sino también vacacional. Algo que hace aflorar las estafas. Tanto es así que los medios ingleses nos definen como "un país con un nido de estafas vacacionales" porque nuestro mercado de alquileres, dicen, 'es muy lucrativo'.
Por ello, en Más Vale Tarde hemos querido comprobar hasta qué punto es fácil que puedan aparecernos anuncios que pueden ser un timo, ya que están muy por debajo del precio de mercado. Escribimos a uno de estos anuncios: se trata de un piso de tres habitaciones en un céntrico barrio de Madrid que no llega a los 700 euros.
Hablamos con el casero y nos comenta que tiene un problema: hay tanta gente detrás de él que, sin una prerreserva, no podemos ni verlo ni acceder a él. Ni tan siquiera puede mandarnos fotos porque dice que ahora mismo se encuentra en Barcelona. La reserva sería de 150 euros. Pese a todo, le insistimos en que necesitamos ver el piso de alguna manera y él nos aprieta: nos dice que no es posible y que nos quedaremos sin el piso.
Después, y rastreando un poco más por internet, nos encontramos con personas que aseguran haber sido estafadas por él. Pero nuestra sorpresa llega cuando el teléfono y el alojamiento se corresponden con el nuestro. Y eso es lo que nos hace sospechar que, efectivamente, puede ser una estafa.
Pero nosotros seguimos en nuestro empeño de conseguir un alquiler y nos llama la atención otro anuncio. Esta vez es en Cádiz y pertenece a otra web de alquileres diferente. Le escribimos. Y el modus operandi es exactamente el mismo: nos invita a hacer una prerreserva para que nadie nos lo quite. Sin embargo, al pasar unos días, confirmamos que es una estafa: el enlace de la web de alquileres ya no existe.
Y por último, accedemos a un tercer anuncio. Esta vez es en Benidorm (Alicante). Igualmente, nos ponemos en o y, sorprendentemente, nos pide exactamente lo mismo: en este caso, una prerreserva de 150 euros.
La desesperación por conseguir un alquiler hace que algunas personas caigan en estas trampas. Hay cientos de publicaciones que advierten de estas estafas, pero a veces no es fácil detectarlas, y más si quien está detrás intentando conseguir un alojamiento es extranjero.