Tensión palpable

Bocas tapadas, caras largas y fríos saludos: los entresijos del posado en la Conferencia de Presidentes

Los detalles El acto protocolario de llegada al encuentro y posado ha dado mucho que hablar, con los encuentros entre ministros y presidentes autonómicos que, dependiendo de los protagonistas, eran de alta tensión o de efusividad.

Ángel Víctor Torres y Salvador Illa se tapan la boca para hablar durante la Conferencia de Presidentes
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Sin cámaras dentro de la Conferencia de Presidentes, la atención se ha centrado en las llegadas y el posado de los presidentes autonómicos y ministros a su llegada al encuentro. Y con la tensión evidente que se está viviendo en la vida política, solo este acto protocolario ha dado mucho que hablar.

Dice el refranero que la cara es el reflejo del alma. Y la cara de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, a su llegada al encuentro ya hacía presagiar que no venía con mucha emoción, prueba de ello ha sido un tiempo después su desplante a Imanol Pradales cuando el lehendakari inició su intervención en euskera.

Ahora bien, también hay quien prefiere evitar saber qué se dice en una conversación. Al menos eso parecía comentarle María Chivite, presidenta Navarra, a Elma Saiz, ministra de Inclusión, mientras tenía al lado a Ayuso hablando. En el otro lado de la escena, la presidenta de Extremadura, María Guardiola, parecía saber ya de antemano por su cara que la madrileña no tenia intención de dar dos besos a ningún miembro del Gobierno. Bueno, a uno sí, concretamente a Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales.

Eso sí, a pesar de ver tensiones también ha sido el día de los acercamientos. Juanma Moreno, presidente andaluz, no ha reparado en efusividad a la hora de saludar tanto al president catalán Salvador Illa como al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. Tanta efusividad que luego el ministro tenía que soltar muñeca.

También ha sido muy sonado el encuentro entre Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, y Alfonso Rueda, presidente gallego. Pese a los múltiples ataques lanzados durante los últimos meses, Díaz le ha recibido con un "vengo en son de paz" para luego darse un gran abrazo de paisanos.

El contraste de Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, también ha sido notorio. No ha tenido problema en charlar con comodidad con varios barones populares, pero no por esperado ha dejado de chocar el frío saludo que ha mantenido con Pedro Sánchez.

En definitiva, un acto protocolario que ha dado mucho que hablar con el simple hecho de saludarse entre sí.