Según varios informes

El demoledor dato de las residencias que dejan en evidencia a Ayuso: más del 70% de los mayores hospitalizados sí sobrevivieron

El contexto
Un informe laborado en el Hospital Ramón y Cajal analizó la mortalidad de 419 pacientes enfermos que en marzo y abril de 2020 vivían en 31 residencias en el área del hospital. De 130 ingresados sobrevivieron 94.

Isabel Díaz Ayuso
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Han pasado cinco años desde entonces, pero Isabel Díaz Ayuso sigue empecinada en asegurar que las personas mayores que murieron en residencias sin poder ser trasladadas a un hospital hubieran fallecido igualmente. Que "no se salvaban en ningún sitio" llegó a aseverar, pero los datos no dicen lo mismo.

Tras la pandemia se hicieron más de una decena de estudios y las conclusiones son demoledoras para la presidenta madrileña: entre el 40% y el 70% de los mayores que se trasladaron a hospitales sí consiguieron recuperarse. El ejemplo más claro es el informe elaborado en el Hospital Ramón y Cajal: analizó la mortalidad de 419 pacientes enfermos que en marzo y abril de 2020 vivían en 31 residencias en el área del hospital. 130 de ellos fueron hospitalizados y sobrevivieron 94, lo que supone más del 70% de los ingresados.

No obstante, esos datos los ha ignorado siempre la presidenta de la Comunidad de Madrid. De hecho, lleva tiempo queriendo silenciar las críticas hacia su gestión de las residencias. "Yo creo que habría que abandonar este campo de batalla de las residencias", decía en diciembre de 2021.

Ha tratado de evitar el tema, justificar su decisión e incluso ha intentado desviar la atención hacia los sanitarios como si los reproches fueran dirigidos hacia ellos. "Se está desprestigiando la labor de geriatras y sanitarios a los que se les está diciendo que cumplieron órdenes de dejar morir", afirmaba hace apenas dos meses.

En definitiva, la labor de Ayuso parece tratar de minimizar las 7.291 muertes que se registraron en las residencias de la Comunidad de Madrid. Es la cifra que publicó su propio Gobierno y que después quiso reducir a 4.100. Y es que, para ella, esas 7.291 muertes, 3.191 arriba, 3.191 abajo, fueron algo anecdótico. "Extraer, a toro pasado, lo que dijo el primo del amigo en un momento, en una noche, lo que pasó en una residencia de una manera anecdótica me parece horrible", explicaba este marzo.

Ayuso también ha tenido palabras bonitas hacia las asociaciones de afectados, lo que para ella son una "marea" de resentidos del PSOE y Más Madrid. Con semejantes comentarios, no es de extrañar que Ayuso no quiera que se siga hablando de ello cinco años después. "Siempre están criticándonos con lo mismo, siempre nos están llevando con las mismas mierdas", también aseveró hace unos meses. Porque mejor olvidar, pensará, que llegó a calificar de "mierda" un asunto tan grave como este.