Reflexión

Wyoming pide ampliar las becas comedor a verano: "Para muchos niños el fin de curso es un motivo de preocupación"

El presentador expone que, con el fin de las becas comedor, muchos niños se quedan sin la "única comida decente que pueden hacer en todo el día". Además, sus familias tampoco cuentan con recursos para poder enviarles a un campamento.

El presentador expone que, con el fin de las becas comedor, muchos niños se quedan sin la "única comida decente que pueden hacer en todo el día". Además, sus familias tampoco cuentan con recursos para poder enviarles a un campamento.

El Gran Wyoming comienza El Intermedio mostrando una imagen del famoso compositor Antonio Vivaldi, autor de 'Las cuatro estaciones'. "Me sorprende de esta obra que hizo un concierto de cada estación", indica el presentador, "pero solo le gustaban dos: primavera y otoño".

"Es normal", afirma Wyoming, "el invierno no le gusta a nadie". El presentador expone que "lo sorprendente llega con el verano". "¿Qué pasa aquí? ¿Qué le pasaba a Vivaldi? Pero, si da miedo...", reflexiona. Wyoming considera "sorprendente", que el compositor tuviera tan mal concepto del verano cuando, para nosotros, "es la época de la playita, de las terracitas".

"Lo triste es comprobar que en nuestro país, en pleno siglo XXI, hay muchas personas que para las que el verano es tan odioso como para Vivaldi", apunta el presentador. Estas personas, como indica, viven en casa que cuentan con una adecuada refrigeración o que no pueden ir de vacaciones. "No viven en chabolas ni debajo de un puente pero, a duras penas, llegan a fin de mes", añade.

Entre esas personas, como señala, hay miles de niños. Un informa de la ONG Educo señala que "para muchos de estos niños el fin de curso es un motivo de preocupación". Por ejemplo, con el fin del curso escolar terminan sus becas de comedor que, en muchos casos, "cubren la única comida decente que pueden hacer al día". Sus familias tampoco tienen recursos para poder enviarles a un campamento y acaban pasando el verano metidos en casa y, muchas veces, solos durante la jornada laboral de sus padres.

"Creo que en la tercera economía de la Unión Europea, y el país que, como no se cansa de decir el Gobierno, va como un cohete, nos podemos permitir usar recurso públicos para, por ejemplo, continuar las becas de comedor en verano", afirma Wyoming. Esto permitiría garantizar que estos niños pueden disfrutar de actividades o campamentos. "Lo que sea para tengan un verano menos Vivaldi y más Georgie Dann", concluye.