Los yuanes que mandan

La trampa de la deuda china: cómo Pekín está dominando a 75 países con préstamos millonarios

¿Qué está pasando? China prestó miles de millones a 75 países con condiciones flexibles, pero ahora exige pagos que muchos no pueden afrontar, provocando crisis económicas y ampliando su control político y económico a nivel global.

La trampa de la deuda China: cómo Pekin está dominando a 75 países con préstamos millonarios

El juego más antiguo del mundo es el Go, y nació en China hace miles de años. A diferencia del ajedrez, donde la clave está en atacar y capturar al rey, el Go se basa en una estrategia muy distinta: no se trata de ir a por el rival directamente, sino de dejar que cometa errores y vaya quedando atrapado poco a poco. Esa mentalidad de paciencia y control es justo la que está aplicando China hoy para convertirse en la primera potencia mundial.

Durante las últimas décadas, China se ha convertido en el "banco del mundo", prestando enormes cantidades de dinero a países, especialmente a los más pobres. Desde 2013, Pekín empezó a financiar proyectos en esos países con condiciones flexibles: no había prisa por pagar, y muchos de esos préstamos parecían "una ayuda". Pero ahora, después de casi diez años, China está cambiando las reglas: exige cobrar lo que se le debe, y en 2025 espera recuperar unos 35.000 millones de dólares. Eso ha puesto a 75 países en una situación muy complicada.

El presidente estadounidense Donald Trump llamó a esta situación "la trampa de la deuda china". Según él, China presta dinero a sabiendas de que algunos países no podrán devolverlo, para luego quedarse con infraestructuras clave como aeropuertos o puertos, que se convierten en bases estratégicas. Pero la realidad es algo más compleja: Pekín está presionando para que los deudores paguen, y si no lo hacen, enfrentan consecuencias duras, como una inflación descontrolada (en Zambia llegó al 50%), devaluación de su moneda y aumento del desempleo.

Por ejemplo, en Pakistán, gran parte del dinero que se recauda se usa para pagar la deuda con China, lo que ha provocado cortes de electricidad que obligaron a despedir a miles de trabajadores del sector textil. En Kenia, miles de empleados públicos no reciben su salario porque el gobierno destina sus recursos a estas deudas.

Entonces, ¿por qué China ha prestado tanto dinero a países que podrían no devolverlo? Las razones son principalmente dos. Primero, por interés económico: China financia la construcción de infraestructuras que le permiten extraer y exportar recursos naturales más fácilmente, como puertos para sacar minerales.Segundo, por razones políticas: al prestar dinero, China gana aliados y hace que esos países adopten posturas favorables a sus intereses, como romper relaciones diplomáticas con Taiwán.

China está jugando al Go en el escenario global. No es un ataque directo ni una confrontación abierta, sino una estrategia de paciencia y desgaste. Deja que sus deudores cometan errores económicos, les presiona para cobrar sus créditos, y poco a poco amplía su influencia económica y política. Mientras tanto, muchos países quedan atrapados en una red de deuda que dificulta su desarrollo y aumenta la dependencia de Pekín.