PROTÉGETE EN VERANO
Consejos para evitar la infección más común de los amantes de la piscinas
Con el verano a la vuelta de la esquina, hay a quienes no salen del agua. Pero mucho cuidado, puede ser peligroso.

Publicidad
Con el inicio del verano, los días de piscina ya están aquí. Pero cuidado: los chapuzones prolongados sin ciertas precauciones pueden derivar en la llamada "otitis del bañista", una infección del oído externo que suele ser uno de los problemas médicos más consultados en esta época del año.
Tal y como explica Julio Maset, experto médico de la farmacéutica Cinfa, el aumento de las temperaturas y las constantes inmersiones crean el escenario ideal para el desarrollo de bacterias en el conducto auditivo.

Recomendaciones
Desde Cinfa proporcionan una serie de recomendaciones con las que prevenir la otitis del bañista:
- Secado cuidadoso: Al salir del agua, inclina la cabeza hacia un lado y seca bien el interior de los oídos con toalla para facilitar la evacuación de humedad.
- Tapones y gorro: El uso de tapones de silicona y del gorro de natación actúa como barrera física, reduciendo el riesgo de entrada de agua.
- Limitar el tiempo en la piscina: Especialmente en personas con antecedentes de infecciones, lo ideal es evitar estar mucho tiempo bajo el agua.
- Elegir piscinas en buen estado: Es fundamental asegurarse de que las instalaciones estén limpias y bien tratadas con cloro, ya que el agua mal mantenida favorece la proliferación de patógenos.
- Consulta médica ante síntomas: Ante molestias como picor, dolor, supuración o disminución leve de la audición, lo recomendable es acudir al médico para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Además de la otitis, en piscinas con mala higiene aumentan otras infecciones comunes, como hongos en los pies, conjuntivitis, irritaciones cutáneas e incluso, en casos raros, enfermedades estomacales producidas por bacterias o virus presentes en el agua.
Publicidad