window.onload = function () { (function(){function r(e){if(!window.frames[e]){if(document.body&&document.body.firstChild){var t=document.body;var n=document.createElement("iframe");n.style.display="none";n.name=e;n.title=e;t.insertBefore(n,t.firstChild)}else{setTimeout(function(){r(e)},5)}}}function e(n,a,o,c,d){function e(e,t,n,r){if(typeof n!=="function"){return}if(!window[a]){window[a]=[]}var i=false;if(d){i=d(e,r,n)}if(!i){window[a].push({command:e,version:t,callback:n,parameter:r})}}e.stub=true;e.stubVersion=2;function t(r){if(!window[n]||window[n].stub!==true){return}if(!r.data){return}var i=typeof r.data==="string";var e;try{e=i?JSON.parse(r.data):r.data}catch(t){return}if(e[o]){var a=e[o];window[n](a.command,a.version,function(e,t){var n={};n[c]={returnValue:e,success:t,callId:a.callId};if(r.source){r.source.postMessage(i?JSON.stringify(n):n,"*")}},a.parameter)}}if(typeof window[n]!=="function"){window[n]=e;if(window.addEventListener){window.addEventListener("message",t,false)}else{window.attachEvent("onmessage",t)}}}e("__tcfapi","__tcfapiBuffer","__tcfapiCall","__tcfapiReturn");r("__tcfapiLocator");(function(e,t){var n=document.createElement("link");n.as="script";var r=document.createElement("link");r.as="script";var i=document.createElement("script");i.id="spcloader";i.type="text/javascript";i["defer"]=true;i.charset="utf-8";var a="https://sdk.privacy-center.org/"+e+"/loader.js?target_type=notice&target="+t;if(window.didomiConfig&&window.didomiConfig.){var o=window.didomiConfig.;var c=o.country;var d=o.region;if(c){a=a+"&country="+c;if(d){a=a+"®ion="+d}}}n.href="https://sdk.privacy-center.org/";r.href="https://sdk.privacy-center.org/";i.src=a;var s=document.getElementsByTagName("script")[0];s.parentNode.insertBefore(i,s)})("829e56eb-a72b-4b64-91c3-1e63c21ebf06","LWthFPE8")})(); };

DETECCIÓN TEMPRANA

Los primeros signos poco conocidos de demencia que no tienen nada que ver con la memoria

Un nuevo enfoque podría revolucionar la detección temprana de la enfermedad.

Olfato

Publicidad

Cambios en los sentidos como la vista, el oído, el gusto, el tacto, el equilibrio e incluso el sentido del espacio pueden ser señales tempranas de demencia, según advierten los expertos. Estos síntomas, poco conocidos y a menudo pasados por alto, pueden aparecer años antes de los clásicos problemas de memoria, lenguaje o estado de ánimo.

Tal y como revela el medio Daily Mail, Investigadores de Reino Unido, Gales y la República Checa aseguran que hay evidencias sólidas de que la enfermedad afecta el procesamiento sensorial en etapas muy tempranas. Esto abre la puerta a un diagnóstico más precoz, en un momento en el que los tratamientos pueden tener mayor eficacia.

Profesionales como la Dra. Emma Richards destacan que muchos pacientes reportan estos cambios sensoriales mucho antes de recibir un diagnóstico, pero que los actuales protocolos clínicos no los tienen en cuenta. Por ello, los expertos piden que se integren en las evaluaciones cognitivas habituales.

La demencia afecta la capacidad del cerebro para empatizar
La demencia afecta la capacidad del cerebro para empatizar | iStock

Entre los primeros indicios más comunes se mencionan: pérdida del olfato, alteraciones visuales, problemas de coordinación, trastornos del equilibrio y cambios en la percepción espacial, como dificultad para mantener distancia con otras personas.

Los investigadores insisten en que, al tratarse de una enfermedad neurodegenerativa, el cerebro comienza a deteriorarse de forma silenciosa, afectando áreas sensoriales antes que las de la memoria. Esto es especialmente relevante en los casos de demencia de inicio temprano, donde la visión o la coordinación pueden ser los primeros síntomas.

Según los expertos, detectar antes estos signos podría aliviar la carga emocional y económica que implica la demencia tanto para pacientes como para sus familias.

TecnoXplora» CienciaXplora

Publicidad