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MYANMAR

Bagan, un mar de templos que puedes disfrutar desde un globo aerostático

En la antigua Birmania, en ese rincón del mundo conocido hoy como Myanmar, se encuentra el que bien podríamos decir que es uno de los paisajes arqueológicos del planeta: Bagan.

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Bagan es una llanura en la que se levantan centenares de templos y de ella podemos decir que, si bien es increíble descubrirla desde tierra, todavía lo es más visualizarla desde el aire.

Cada día entre marzo y octubre, al amanecer, multitud de globos aerostáticos se alzan hacia el cielo para regalar a los visitantes una experiencia única, de esas tan increíbles que resultan difíciles de olvidar. No podemos negar que contemplar esa estampa desde abajo, a lo lejos, también es algo precioso. Sin duda, se trata de una de esas imágenes de postal que cautivan a cualquiera. Pero más fascinante todavía son las vistas desde las alturas, pues un mar de pagodas y estupas se extiende a los pies de quienes se animan a vivir esta aventura.

Quizá nunca hayas escuchado hablar de los términos que acabamos de nombrar, y quizá es momento de hacer un pequeño inciso para explicarlos. Las pagodas son templos en honor a deidades y, en su interior, se llevan a cabo acciones de adoración. Por su lado, las estupas son construcciones budistas de forma circular que como norma general, sirven de monumento funerario o custodian reliquias.

De este modo, la diferencia entre pagodas y estupas se encuentra principalmente en el uso que se les da. En términos generales, ambas construcciones se pueden definir como templos. Y como bien decíamos, estos templos se encuentran a montones en Bagan. Pasear entre ellos es un buen plan a cualquier hora del día, pero verlos desde el aire, como ya se ha mencionado, es mucho mejor al amanecer.

Templos en Bagan al amanecer
Templos en Bagan al amanecer | Imagen de Bild von Stefan Grünig, CH-3752 Wimmis (de:Benutzer:Sgruenig), licencia: CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

Es justo en ese punto del día cuando los colores son más bonitos. Los tonos rosados y anaranjados tiñen el cielo de color a medida que va saliendo el sol. A veces, además, se forma una extensa capa de niebla que otorga un aspecto mucho más bonito a este lugar. Los cerca de 2.000 templos que hay en Bagan parecen emerger de entre la niebla, que se mezcla con el polvo del terreno y genera una imagen digna de cualquier portada de revista.

Cabe señalar que Bagan fue la capital del Imperio de Pagan entre los siglos IX y XIII y que por ese entonces, tenía más de 10.000 templos. Muchos de ellos se perdieron con el tiempo, como consecuencia de terremotos, guerras y la exposición a las inclemencias del clima. Pero muchos de ellos se conservan en pie, con sus colores dorados y rojizos, sus frescos y estatuas, su arquitectura maravillosa y la historia guardada entre sus muros.

Entre los más importantes se encuentran los templos de Shwezigon, Dhammayangyi y Ananda, aunque son muchos otros los que también forman parte de esta especie de museo histórico milenario que puedes recorrer a pie o en bicicleta, o flotando sobre el aire en un globo aerostático.

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