ES LA RESISTENCIA
BMW se rebela ante el poderío chino y ya prueba sus baterías de estado sólido
La marca de Baviera ha elegido el i7 y las calles de Múnich para hacer los experimentos con una tecnología eléctrica que permite más autonomía y menor peso en los coches.
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La carrera por hacer baterías de estado sólido y que, por tanto, permitan a los vehículos eléctricos ofrecer más autonomía sin que ello repercuta en el peso es una batalla que está que arde. Ante la gran competencia que plantean las pujantes marcas chinas, hay un fabricante europeo que ha decidido rebelarse ante su poderío y probar ya su propia tecnología en este sentido. No es una marca cualquiera porque estamos hablando de BMW. La exclusiva firma alemana se ha puesto a experimentar con su propia batería de estado sólido a bordo de un i7 por las calles de la ciudad de Múnich.
Los modelos con esta tecnología llegarán más allá de 2030
Así las cosas, y a diferencia de otros fabricantes europeos, BMW ha pasado ya a la acción con sus trabajos de campo. En concreto, el i7 empleado en las pruebas tiene celdas de gran formato con electrolito sólido hecho de sulfuro, desarrolladas por su socio estadounidense Solid Power, con quien empezó a caminar en 2016 y con quien en 2022 acordó una transferencia tecnológica que le permitió fijar una línea prototipo de celdas sólidas en su Centro de Competencia de Fabricación de Celdas (CMCC) en Parsdorf, cerca de Múnich.
Dicho esto, las celdas se integran en módulos prismáticos bajo los principios de construcción de la quinta generación de baterías de BMW, pero estos están adaptados para dar cabida a la nueva tecnología ASSB. Con ello se quiere evaluar aspectos vitales como la expansión de las celdas, la gestión de la presión operativa y el control térmico durante la circulación del vehículo. Como se ha comentado al principio, tales esfuerzos van enfocados a ofrecer coches eléctricos más autónomos y ligeros que los que emplean baterías de iones de litio gracias a una mayor densidad energética. Además, la eliminación de los electrolitos líquidos inflamables aporta más seguridad al conjunto.
Sin embargo, desde BMW no creen que sea posible lanzar coches eléctricos con batería de estado sólido pronto, sino que habría que esperar más allá de 2030 para verlos en las carreteras y en la ciudad ya que cuentan que no está lista para ser implementada masivamente a nivel comercial por los costes que implica y lo complejas que son de hacer estas baterías.
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