YA EXISTE EN FRANCIA
El renting social para coches eléctricos, la solución europea que financiaría el Plan Nacional Social para el Clima
El renting social proporcionaría vehículos eléctricos asequibles a 3 millones de hogares en Europa, según un análisis de T&E.

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Hasta 3 millones de hogares con rentas bajas o modestas de los cinco países más poblados de Europa (Alemania, España, Francia, Italia y Polonia) podrían pasarse al coche eléctrico en 2032 gracias al renting o leasing social, según un análisis de T&E basado en datos del Öko-Institut.
Este plan, que permite alquilar vehículos eléctricos asequibles de menos de 25.000 euros a precios reducidos (desde 130 y hasta 215 euros al mes), ya existe en Francia y podrían aplicarlo otros países de la UE.
En palabras de Laura Vélez de Mendizábal, experta en electromovilidad de T&E España, para poner fin a la dependencia que muchos hogares aún tienen del uso de coches impulsados por combustibles fósiles y hacer frente a la amenaza que supone el incremento de los precios del combustible, es fundamental brindar apoyo a los hogares para facilitar su transición hacia vehículos eléctricos.

"El renting social puede hacer realidad coches eléctricos limpios y baratos"
"La oferta de vehículos eléctricos asequibles, incluso para los hogares de renta media, acaba sólo de llegar, mientras que las subvenciones a la compra benefician con demasiada frecuencia a quienes no las necesitan. El renting social puede hacer realidad coches eléctricos limpios y baratos para millones de personas que, de otro modo, se verían atrapadas en vehículos contaminantes y caros", ha apuntado.
Para financiar esta medida, T&E afirma que los Estados de la UE podrían incluir el leasing social en su Plan Nacional Social para el Clima, financiándolo con sus ingresos procedentes de la ampliación del mercado de carbono de la UE al transporte por carretera y los edificios (el llamado ETS2). Según el análisis de T&E, en los cinco países estudiados se dispondrá de hasta 16.000 millones de euros para financiar el leasing social de aquí a 2032.
Sin embargo, en 2026 -el primer año de vigencia del Fondo Social para el Clima- la cantidad disponible se limita a 4.000 millones de euros y podría ser incluso menor. Para subsanar esta diferencia, T&E recomienda adelantar parte de los ingresos del ETS2 a 2025 y 2026, permitiendo a los Estados endeudarse con cargo a los ingresos futuros.
Esto se justifica por la necesidad de aplicar varias medidas, como el leasing social, antes de que en 2027 se sienta el impacto del mercado del carbono en la tarificación de los combustibles de carretera.
Atrapados en la dependencia
En los cinco mayores países de la UE, que concentran el 65% de la población comunitaria, unos 20 millones de personas de rentas bajas y medias que viven en zonas ruralesestán atrapadas en la dependencia de los coches de combustión. De hecho, en España, la proporción de hogares con vehículo en entornos rurales, así como la tenencia de vehículo por hogar es superior al de zonas urbanas.
Esta dependencia hace que estas personas sean vulnerables al aumento de los precios del combustible, ya que necesitan un vehículo para desplazarse, pero el importe del combustible lastra sus presupuestos.
Nuevamente, el porcentaje del gasto destinado a carburantes es superior en zonas rurales donde, además, el combustible representa una mayor carga sobre el gasto total del hogar. Además, cualquier futura subida de precios, vinculada por ejemplo a la tarificación del carbono, podría empeorar aún más la situación.

El alto nivel de vulnerabilidad de los ciudadanos europeos en materia de transporte exige un conjunto completo de medidas para apoyar a los hogares en la transición hacia una movilidad sostenible. El leasing social tiene un importante papel que desempeñar, junto con las iniciativas de fomento del uso compartido de vehículos, las mejoras del transporte público y la ampliación de las opciones de movilidad activa, según T&E.
Planes a escala social
Los planes de leasing social deben diseñarse a escala nacional para adaptarse a las circunstancias locales. Para definir a los beneficiarios, los países deberían tener en cuenta varios criterios, como la propiedad del coche, decil de renta y lugar de residencia. Por ejemplo, una familia situada en la franja más baja del 40% de los hogares que viven en el entorno rural podría optar al renting social.
Suponiendo un periodo de renting de seis años, T&E calcula que el leasing social podría beneficiar a entre 1,5 y 3 millones de hogares en los cinco países estudiados, en función del nivel de subvenciones concedidas.
Esto podría llegar a cubrir hasta el 27% de los hogares de renta baja y media de las zonas rurales que están atrapados en la dependencia de los coches de combustión. También podría crear demanda de vehículos eléctricos entre un nuevo segmento del mercado --equivalente al 12% de los VE en circulación en 2032--, lo que podría beneficiar a los fabricantes europeos si los gobiernos favorecen los vehículos producidos en Europa.
Según T&E, la UE debería ayudar a los Estados a unirse y conseguir las mejores ofertas posibles de las empresas automovilísticas a la hora de comprar vehículos para sus planes de leasing social.
Como parte de las próximas directrices sobre leasing social (anunciadas en el Pacto Industrial Limpio), la Comisión Europea debería crear una plataforma de vehículos eléctricos asequibles. Esta plataforma podría actuar como ventanilla única que agrupe la información sobre la oferta y la demanda de vehículos de renting social y facilite las negociaciones con los fabricantes de automóviles.
Por último, el leasing social no debería ser la única medida de transporte aplicada por los gobiernos para abordar la vulnerabilidad en el transporte. El apoyo gubernamental también debería incluirmedidas de apoyo socialmente dirigidas a la movilidad activa (bicicletas), el transporte público, los sistemas de coche compartido, los esquemas de desguace y el apoyo a la instalación de infraestructura de recarga.
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