ALGUNOS VALEN INCLUSO MÁS
¿Qué coches pierden menos valor al salir del concesionario?
Lo típico es que el coche se deprecie alrededor de un 20% en el primer día, y eso fastidia a cualquiera que quiera sacar buena pasta por él algún día. Pero ojo, que no todos los coches se comportan igual. Hay algunos que no solo pierden menos, sino que en ciertos casos pueden hasta subir de precio.

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Todos sabemos que cuando compras un coche nuevo y sales del concesionario, lo normal es que pierda un buen pico de su valor en cuanto pisas la calle. Lo típico es que el coche se deprecie alrededor de un 20% en el primer día, y eso fastidia a cualquiera que quiera sacar buena pasta por él algún día. Pero ojo, que no todos los coches se comportan igual. Hay algunos que no solo pierden menos, sino que en ciertos casos pueden hasta subir de precio.
Esto no pasa por casualidad ni porque tengan un imán que atraiga el dinero. Hay tipos de coches y situaciones que hacen que la gente los quiera más, y eso hace que aguanten el tirón mucho mejor que el resto. La exclusividad, la marca, o incluso que sean prácticos y difíciles de sustituir, son motivos que marcan la diferencia. Así que no te equivoques, porque saber cuáles son esas excepciones puede ahorrarte un buen disgusto.
Si estás pensando en comprar un coche y quieres que tu inversión tenga sentido, mejor conocer de qué va la cosa. Hay categorías concretas que no se hunden en cuanto les das gas fuera del concesionario y merece la pena estar al tanto.
Lo que escasea vale más
Una de las razones por las que algunos coches no se deprecian tanto es porque no hay muchos como ellos. Hablamos de coches de tirada limitada o ediciones especiales, esos que salen en pocos números y que por eso se convierten en objetos de deseo para muchos. La escasez siempre crea valor, y en el mundo del motor, eso se traduce en que la gente paga más por tener algo único.
Por eso, estos coches desde que salen del concesionario ya tienen un valor especial. No es raro ver que, en ciertos casos, con el tiempo acaban valiendo más que cuando los compraste. Las marcas como Porsche o Alpine saben bien esto y lo aprovechan con modelos exclusivos que se venden a precios que no bajan.
Así que, si ves un coche raro, de esos que no ves en cada semáforo, puedes apostar a que el que lo compre perderá menos dinero al salir del concesionario. Es un juego en el que la oferta limitada y la demanda alta son los reyes. No aplica al Porsche Cayenne.
Los deportivos que no envejecen
Otro grupo de coches que suelen mantener muy bien el valor son los deportivos de marcas de prestigio. Estos coches no son solo para correr, sino que llevan detrás una historia y una reputación que los hace muy apetecibles. Porsche, BMW M, Mercedes-AMG… esas marcas tienen fama de hacer coches que no solo son atractivos, sino que además son buenas inversiones.
Adquirir uno de estos deportivos es como hacerse con una obra de arte para muchos compradores porque saben que su valor, si se cuidan, no se va a hundir como pasa con un compacto normal. A menudo hay coleccionistas y fans dispuestos a pagar lo que haga falta, porque saben que están comprando algo que mantiene el tipo.
Por eso, salir del concesionario con un deportivo así no es como jugar a perder dinero, sino todo lo contrario: es una inversión que puede dar alegrías con los años. Y si encima te gusta la conducción, pues miel sobre hojuelas.

Coches prácticos que no fallan
Hay coches que no tienen el glamour de un deportivo ni la exclusividad de un modelo limitado, pero que sin embargo mantienen su valor porque son útiles a rabiar. Hablamos de pick-ups de alta gama, todoterrenos muy preparados y utilitarios pensados para el trabajo duro o terrenos difíciles.
Estos coches aguantan porque cumplen una función que no puede sustituirse fácilmente. Quien necesita un todoterreno para el campo o una pick-up para currar no se pone a cambiar de coche cada dos años, y eso mantiene la demanda alta. Además, algunos de estos modelos tienen listas de espera, lo que hace que su precio no baje y, en algunos casos, incluso suba.
Así que, si buscas algo que no se deprecie rápido y que te sirva para algo más que presumir, esta categoría merece mucho la pena.
Tiempo, recuerdos y valor
No podemos hablar de valor sin meter en la ecuación el tiempo. Hay coches que a corto plazo pierden, pero que con los años se convierten en auténticos clásicos. A veces, el comprador paga más desde el principio porque sabe que ese coche puede ser un objeto de deseo dentro de 20 o 30 años.
Esto pasa mucho con coches que marcaron la infancia o la juventud de alguien. Cuando esos sueños se convierten en compras de adultos, el valor puede subir porque hay mucha gente que quiere lo mismo. Es una carrera a largo plazo donde la paciencia y la pasión tienen premio.
Así que, en ocasiones, la pérdida inicial no importa si el coche tiene potencial histórico. Esto es algo que los coleccionistas saben y aprovechan.
No todos los coches pierden igual
Para acabar, la realidad es que la mayoría de coches se hunden en precio nada más salir del concesionario, pero hay excepciones claras. Los coches raros, deportivos e incluso utilitarios con función concreta aguantan mucho mejor el golpe.
Eso sí, no te pienses que cualquiera vale, porque estas excepciones son para quien sabe buscarlas y valorar lo que realmente importa. Más allá del dinero, hay algo que no tiene precio: el disfrute y la pasión por lo que conduces.
Así que si quieres que tu coche no pierda valor o incluso gane con el tiempo, ya sabes dónde mirar. No te conformes con la primera opción que veas.
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