De aliados a enemigos por la reforma fiscal: Trump y Musk cruzan acusaciones de "falso" e "ingrato"

Parece ser que la amistad ha llegado a su fin. Que esa relación que Donald Trump y Elon Musk forjaron, que ese gran escudero que el republicano tuvo en el hombre más rico del mundo tanto en campaña como en esa inolvidable toma de posesión, se ha terminado. Todo, tras las críticas del dueño de Tesla al plan fiscal de la Casa Blanca que, evidentemente, han tenido respuesta.

Y una muy clara y contundente. Porque Trump no se ha cortado. Porque, como en él suele ser habitual, se ha expresado de manera tajante con quien fue durante meses su mano derecha: "Elon y yo teníamos una gran relación. No sé si seguirá así".

"Estoy muy decepcionado. Elon sabía los pormenores del proyecto de ley mejor que nadie", ha expresado Donald Trump en una rueda de prensa en el Despacho Oval, en la que ha estado junto al canciller alemán Friedrich Merz.

Se ve que a Trump no le ha sentado nada bien que Musk llamase a esa ley, que el republicano define como "gran y hermoso proyecto", como una"abominación repugnante" criticando además a los republicanos que lo han votado en la Cámara Baja, acusándoles de haber cometido "un error".

"Dicho plan aumentará masivamente el déficit ya gigante del presupuesto a 2,5 billones de dólares y cargará a los estadounidenses con una deuda devastadoramente insostenible", dijo Musk en 'X', red social de su propiedad.

Según calculó la Oficina Presupuestaria del Congreso de EEUU, una entidad no partidista, el costo de ese plan fiscal será de 2,4 billones frente a los 3,8 estimados en mayo.

Todo esto llega tras la despedida de Musk al Gobierno de Trump, en el Despacho Oval de la Casa Blanca, en una rueda de prensa plagada de halagos mutuos que se ve que se han terminado. "No ha dicho nada malo de mí personalmente, pero seguro que va a ser lo próximo. Estoy muy decepcionado con él, le he ayudado mucho", afirma Trump.

"Creo que echa de menos esto"

"Para ser honestos, creo que echa de menos este lugar. Sabía mejor que nadie todo y nunca tuvo ningún problema hasta que se fue", cuenta el republicano, que achaca el malestar de Musk a la intención de eliminar el crédito fiscal para coches eléctricos.

Lejos de que todo acabase ahí, en sus palabras en el Despacho Oval, Trump ha continuado en sus ataques contra un Musk del que afirma veía "agotado". "Le pedí que se fuera, le quité el mandato de vehículos eléctricos que obligaba a todos a comprarlos sin que los quisieran y se volvió loco".

"La forma más sencilla de ahorrar miles de millones de dólares es cancelar todos los subsidios y contratos que Musk tiene con el Gobierno. Me sorprende que Biden no lo hiciera", ha insistido Trump.

El plan fiscal de Trump está ahora en manos del Senado, después de que la tramitación ya haya dado comienzo para modificar la versión aprobada por la Cámara Baja y convencer así a los más reacios dentro del Partido Republicano para lograr un voto final antes del 4 de julio, el Día de la Independencia de EEUU.

La prepuesta, según Trump, busca extender los alivios fiscales de su primer mandato a la par que añade promesas de campaña como las exenciones fiscales a las propinas, a las horas extra y a las compras de coches fabricados en el país.