Fontanería e hidrocarburos: las razones de un iracundo Aldama para reventar la comparecencia de Leire Díez

Víctor de Aldama irrumpía de forma sorpresiva este miércoles al término de la rueda de prensa de la presunta fontanera del PSOE, Leire Díez. Lo hacía entrando en una sala del Hotel Novotel de Madrid repleta de periodistas que no pudieron evitar mostrar sorpresa, la cual en el rostro de la ya exmilitante socialista se convertía en temor. Si bien en el de Aldama en algún momento se observan signos de nerviosismo, lo que más reflejaba era rabia, pero ¿por qué este enfado?

"¿Qué tenías tú contra mí para amenazarme? ¿Eh, me lo explicas? ¿Qué tenías contra mí para amenazarme? ¿Eh, fontanera?". Eran las primeras palabras que el comisionista del 'caso Koldo' dirigía a Díez, al tiempo que no dudaba en acercarse a ella, pues para él esos amedrantamientos provienen del entorno de Díez.

Actitud que prueba esa furia en el empresario, también investigado en la Audiencia Nacional por la trama de los hidrocarburos. Precisamente, son estas dos causas judiciales en las que podrían residir las razones de su ira. Eso sí, Díez asegura desconocer "sinceramente" sus razones, "pero desde luego ha perdido los papeles", aseguraba en una de las entrevistas que ha ofrecido en los últimos días.

Evitar que "tire de la manta"

El papel de Aldama como cabecilla de la trama en la que están implicados el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y su exasesor que da nombre al caso, llevó a que Leire Díez mantuviese un encuentro con el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba. Agente sobre el que pesan medidas cautelaras por los presuntos delitos de cohecho y pertenencia a organización criminal por su implicación en esta trama.

Si bien sobre el encuentro no hay grabaciones, como sí la hay de otras reuniones que se abordan bajo estas líneas, El Mundo pudo acceder a una serie de actas del propio Villalba en las que relata el contenido de estos dos encuentros que se desarrollan en el mes de abril. En ellos, según estos documentos, se recoge que Díez "confirma una preocupación importante con Aldama, ya que está contando tantas cosas que eso podría crear un problema sumamente grave y que se llegue a donde nadie quiere que se llegue, ni a nadie le interesa que se llegue".

Es por esa intranquilidad que la ya exmilitante socialista requiere de la ayuda de Villalba para que el comisionista "no siga tirando de la cuerda", y así evitar que "bajo ningún concepto puedan salir determinadas informaciones". A cambio, Díez se comprometía a conseguirle una rehabilitación dentro de la Guardia Civil, además de maniobras que pondrían fin a la causa judicial abierta contra él.

Hamlyn y Aldama, dos hombres y un destino

Si bien Aldama ha sostenido no mantener ninguna relación personal con la presunta fontanera de Ferraz, Díez sí que le conocía y antes incluso de encontrarse con Villalba. Y es que en esa famosa conversación filtrada que se produce en una sala del despacho del abogado Jacobo Teijelo en el mes de febrero, el comisionista del 'caso Koldo' ya aparece.

Lo hacía en boca del empresario Alejandro Hamlyn, quien ofreció a la fontanera información comprometedora sobre Aldama. En concreto, Hamlyn señalaba que el conseguidor contaba con una empresa "mixta" de hidrocarburos "en Ginebra" en colaboración con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez. Algo que, decía, podía acreditar, ya que contaba con "los documentos de los barcos de que han sacado de contrabando": "Todo eso lo tengo".

Sin saberse de dónde habría sacado Hamlyn esta documentación, cabe destacar la principal conexión -o, al menos, conocida- entre ambos empresarios. Más allá de estar los dos investigados por sendos delitos en el fraude del IVA de los hidrocarburos, ambos comparten abogado para nada desconocido.

Se trata de José Antonio Choclán reconocido en el sector jurídico por su habilidad de alcanzar acuerdos con la Justicia en beneficio de sus clientes, además de por su participación en algunos de los casos de corrupción más sonados en España como fue la Púnica. De hecho, Díez acusa de forma velada a este letrado de la formación asegurando que prefiere "pensar que su abogado no ha instruido a sus clientes de hacer algo ilegal como es grabar en un despacho de abogados".