Por los 'protocolos de la vergüenza'

Suspendidas las declaraciones por los 'protocolos de la vergüenza' de Ayuso: las víctimas denuncian una "maniobra dilatoria"

El contexto
Tensión en las puertas de los juzgados. Declaraban Carlos Mur, Antonio Burgueño y Francisco Javier Martínez por los conocidos como protocolos de la vergüenza del gobierno de Ayuso en pandemia. Los familiares llevaban años esperando este momento, pero las declaraciones han sido suspendidas por un fallo istrativo.

Suspendidas las declaraciones ante la jueza de los tres ex altos cargos de Ayuso imputados por las muertes en las residencias
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Los familiares de los 7.291 muertos en las residencias madriñeñas por los conocidos como 'protocolos de la vergüenza' llevaban años esperando el momento. Algunos, entre gritos, les han preguntado quién dio esa orden de no derivarlos a los hospitales. Sin embargo tendrán que seguir esperando la respuesta.

Las declaraciones previstas para este lunes de los tres ex altos cargos del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso han quedado suspendidas, ya que no estaban todos los imputados notificados de la denuncia ni del auto de incoación de diligencias. Además, estaba prevista una cuarta comparecencia de un conductor de ambulancias que también ha quedado suspendida. Los abogados de las víctimas lo denuncian como una maniobra dilatoria.

A las 12:00 del mediodía estaban citados para declarar en condición de investigados en los Juzgados de Plaza Castilla el exasesor de la Comunidad de Madrid, Antonio Burgueño; el director de Coordinación Sociosanitaria y firmante de los 'protocolos de la vergüenza' Carlos Mur; así como Francisco Javier Martínez Peromingo, encargado de los informes que especificaban la ejecución de los precitados.

Una vez en sede judicial, sin embargo, la jueza Inés Durántez ha decidido suspender sus comparecencias puesto que no todos habían sido notificados de la denuncia y el auto de apertura de diligencias. Algo que podría llevar a que los imputados aleguen en algún momento indefensión, y a posteriori podría acarrear nulidad en alguna de las eventuales las actuaciones. Además, también queda aplazada la declaración solicitada por la Fiscalía, conocida este lunes, de un conductor de ambulancias.

El Ministerio Público había pedido que estos tres de la Comunidad de Madrid adquirieran calidad de investigados por un presunto delito de denegación discriminatoria del servicio sanitario. Todo a raíz de una nueva denuncia colectiva de 109 familiares de ancianos fallecidos en las residencias durante la pandemia cuyo traslado al hospital fue imposibilitado por los ya conocidos como 'protocolos de la vergüenza'.

"¡Digan la verdad!", la reclamación de los familiares

Antonio Burgueño, el asesor que propuso que los enfermos fueran tratados en las residencias ha sido recibido primero con gritos y después, cundo se ha parado a hacer declaraciones, con reproches. Increpado, Burgueño no era capaz de hablar, pero de alguna forma daba la cara. Diferente a Carlos Mur. El director de coordinación sociosanitaria en pandemia reconocio haber firmado los llamados 'protocolos de la verguenza' pero hoy ha entrado al juzgado sin ser visto.

Los protocolos fueron creados Javier Peromingo, el tercero de los investigados. Él mismo defendió que no eran discriminatorios. Hoy han conseguido no declarar, pero los familiares de los ancianos fallecidos aseguran que seguirán luchando para que se haga justicia. Aunque creen que los tres investigados recibieron órdenes de sus superiores para redactar los protocolos. "La orden tuvo que venir de más arriba", aseguran. La causa se ha reabierto por discriminación en la asistencia sanitaria. "En esos protocolos lo que se recoge es una discriminación clarísima. (...) Por razones de edad y por razones de vivir en una residencia", añaden desde las asociaciones de víctimas.

Contradicciones previas

Durante la mañana de este lunes, laSexta ha podido conocer que tanto Mur como Permingo aparecen con esta condición de investigados en otras querellas itidas a trámite. Eso sí, estas declaraciones no serán las primeras de estos ex altos cargos de Ayuso, puesto que ya en su día declararon en calidad de testigo. En sus respectivas comparecencias de 2021, las contradicciones se repetían.

Precisamente, solo coincidieron en que el protocolo no tenía que aplicarse de forma obligatoria, sino que eran simples recomendaciones. "Era una guía de actuación, un conjunto de recomendaciones", especificó Mur en aquel entonces, en línea con lo que sostenía Peromingo. Protocolos respecto a los que subrayó tan solo decidió "avalar (...) de forma general, a expensas de futuras modificaciones".

En ese sentido, aseguró que "en lo único en lo que no hubo un consenso absoluto era en los llamados 'criterios de recomendación' o 'de traslados' establecidos inicialmente en los protocolos de la doctora Vidal y del doctor Peromingo". Sin embargo, este último, quien acabó sustituyéndole en el cargo y firmando un protocolo complementario, afirmó que tampoco estaba de acuerdo con el documento de Mur por ser "más restrictivo". Incluso, sostuvo que a Mur se le manifestó el desacuerdo, para terminar asegurando que "cometió muchos errores no dejándose asesorar".