EVITA FALLOS MÁS GRAVES
5 señales de que tu coche necesita ir al taller ya
Los ruídos, las vibraciones, la rigidez, la pérdida de potencia o la emisión de humo negro son algunos de los síntomas de que el vehículo debe acudir a su hospital particular

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Ir al taller puede realizar incómodo. Hay miedo a lo que te cobrarán y al tiempo que no tendrás disponible tu coche. Sin embargo, hay señales inequívocas de que necesita pasar por su hospital particular porque, si se le sigue exprimiendo, el daño puede ser más grave, dejar inutilizado el vehículo incluso de por vida, y el susto económico mucho más elevado. Estos son los 5 síntomas que no se deben obviar en ningún caso.
Ruídos
Tu coche se comunica contigo. Lo hace a través de su sonido. Usa las revoluciones para avisarte de un cambio de marchas o el motor sube la voz cuando se le exprime en una aceleración en cuesta. Ahora bien, también se queja cuando las cosas van mal. Los frenos chirrían, el motor tose o la transmisión golpea cuando necesitan ser revisadas. Por lo tanto, los sonidos poco habituales en la mecánica del vehículo hay que tenerlos mu yen cuenta.
Vibraciones o rigidez
A veces, los componentes en mal estado no llegan a emitir ruídos, sino vibraciones o incrementan bastante su rigidez. Se nota especialmente en los pedales, el volante, la palanca de cambios o en la suspensión. Y claro, estamos hablando de que estos sintomas dificultan el frenado, la dirección o el meter un cambio, aumentando el riesgo de sufrir un accidente.
Humo negro
Cuando se ve un coche en la carretera soltando humo negro por el tubo de escape, todos pensamos que el vehículo está enfermo. Es la clara señal de que se están produciendo problemas en el proceso de combustión, ya sea por falta de oxígeno, por exceso de combustible o por un fallo mecánico. Esto provoca que se queme más combustible del habitual. Es decir, se está consumiendo más de lo que sería habitual para el coche. En este caso, no ir al taller a la larga sale caro.
Fugas de líquidos
De vez en cuando hay que asomarse debajo del coche. Sobre todo si va dejando una marca a su paso o un charco cuando está aparcado. Es muy probable que esté perdiendo aceite, anticongelante o líquido de frenos, lo cual afecta al rendimiento de componentes fundamentales del vehículo. La visita al taller es indispensable.
Pérdida de potencia
Los conductores saben muy bien los limites de su coche en estado normal. Si de repente se percibe que el margen máximo de potencia se reduce, que le cuesta subir pendientes o acelerar, estamos ante un fallo en el motor o en el sistema de alimentación del combustible. No acudir al taller puede acabar en quedarse tirado en mitad de la carretera.
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