Protocolos de la vergüenza
María Jesús Valero, su padre falleció en una residencia en la pandemia: "Hay que ponerse en la piel de las 7.291 familias"
Su padre falleció en una residencia por no ser derivado a un hospital. "Estuvo cuatro días agonizando en la residencia, sin sedación y ningún tipo de medicación", explica a Andrea Ropero.

Este lunes debían declarar los tres ex altos cargos de la Comunidad de Madrid, imputados por los fallecimientos en las residencias de ancianos durante la pandemia. A las puertas de los juzgados se han agolpado decenas de familiares de los fallecidos para manifestarse en su contra. Finalmente, la declaración, finalmente, se ha suspendido debido a un error de notificación.
Uno de los imputados es Antonio Burgueño, ex asesor sanitario de la Comunidad de Madrid. Ha su llegado a las juzgados ha sido increpado por varios familiares de fallecidos al grito de "sinvergüenza". "He ido a recibir al señor Burgueño a la puerta del juzgado y, la verdad, me he tenido que ir", ha confesado María Jesús Valero a Andrea Ropero, "porque te dan ganas de insultarle, de llamarle cualquier cosa. Me he venido llorando".
El padre de Valero falleció en una residencia de la Comunidad de Madrid durante la pandemia. "Hay que ponerse en la piel de las 7.291 familias y saber que estamos sufriendo muchísimo desde hace cinco años", añade. Como cuenta a la reportera, su padre nunca fue derivado a un hospital: "Estuvo cuatro días agonizando en la residencia, sin sedación y ningún tipo de medicación".
María Jesús considera que no han tratado bien a los familiares de las víctimas, por ello la imputación de estos tres ex altos cargos "es un canto a la esperanza". Valero expone que las tres personas imputadas no son los responsables últimos de los protocolos. "Hay personas más arriba, ellos han podido dar esa opción de protocolo pero, Ruiz Escudero y la señora Ayuso son cargos mucho más importantes que si ellos dicen que no, hubiera sido que no", reflexiona.
Valero expone que en otras comunidades autónomas no se han aplicado "un protocolo tan brutal como este". "Nadie nos ha preguntado, se ha preocupado y, solamente, recibimos vejaciones e insultos y malas formas de la Comunidad de Madrid", concluye.